¿Nos merecemos la vida?
Hace un tiempo realicé una serie de preguntas a parte de otras más que en este momento se me escapan de mi mente:
¿Por qué nacimos? ¿quién nos invito a vivir? ¿quién escogió nuestra vida? ¿a dónde van nuestros pensamientos? ¿de dónde viene el amor? ¿a quién conoceremos en la vida? ¿quién nos vio nacer? ¿qué queremos ser en nuestra vida? ¿cuál es nuestra verdadera vocación? ¿qué talento tenemos? y otras más.
Si queremos algo hacemos hasta lo imposible para obtenerlo, aunque al principio de nuestra vida no sabíamos con seguridad qué queríamos, pero ya alguien velaba por nuestro bien y a su vez hacía su parte buscando las respuestas a estas preguntas.
Luego, al pasar el tiempo, nosotros tomamos el timón y navegamos a lo que nos interesa, nos conviene y tal vez, solo tal vez, a lo que es bueno para nosotros, es ese tal vez el que pocas personas realizan porque solo se dejan llevar por el momento y toman el camino del interés y la conveniencia que en algunos casos no es buena.
¿Merecemos la vida? tenemos que darnos cuenta que al pasar el tiempo los tropiezos que damos quieren decir algo, en ese momento no lo vemos, me ha pasado, pero luego más adelante sí se nota, es cuando pensamos y decimos: Esto no me vuelve a pasar; así nos haya pasado 30 veces, pero también sin darnos cuenta es cuando inconscientemente maduramos y llevamos con calma las situaciones que se nos presentan.
Todo esto se resume en lo que nos proponemos realizar, qué buscamos hacer y por sobre todo qué misión venimos a cumplir en este mundo, es inexplicable sin embargo es un poco comprensible, porque nos merecemos la vida ya que logramos nacer y tener la edad que hemos alcanzado, nos merecemos la vida porque hemos hecho un camino de relaciones públicas las cuales han dejado huellas con las cuales otras personas nos consideran, nos toman en cuenta o nos desprecian.
Por sobre todo, nos merecemos la vida porque Dios lo quiso así, es inevitable, no la desperdicies, haz el trabajo que tengas que hacer y descansa lo que tengas que descansar, pero piensa por un momento en tu vida estas preguntas y analízalas, piensa otras que tengas en mente y analízalas, verás que también estás lleno de dudas y conflictos que desconoces de ti o de otras personas, te sentirás nervioso, pero al final Dios nos da la respuesta y nos quita el miedo, porque con fe todo se logra y la oración contigo mismo te ayudará a encontrarte con Él. Está presente y nos acompaña siempre.
Para lograr lo que quieras obtener, será con propósito.