Críticas
¿De qué nos sirve soñar? ¿De qué vale la pena rezar? ¿Para qué caminamos sin siquiera saber si vamos a llegar? A los que no le tiemblan las manos tienen el poder, capturar los sueños y limitar la superación de los demás es su deber, crear un abismo sutil cubierto de neblina intensa para no ver el fondo tan profundo que esconden.
Solo basta con apreciar las noches tranquilas para algunos, las noches intensas para otros, las noches de pensamientos, lo que ellos hacen, capturan la imagen del narcisismo puro de un hombre que teme volar, teme enfrentar con diplomacia lo que llamamos política, son los cirujanos de esta época, son los que por el verbo nos castigan físicamente, es donde entra la frase de Sigmund Freud “Somos dueños de nuestros pensamientos y esclavos de lo que decimos“, tan cierta esa frase que tan solo con recordarla me da escalofrío.
Es pues que los que aún tienen conciencia de lo bueno y lo malo solo tenemos que analizar los pensamientos y decir una crítica bien fundamentada, con certeras frases de tal manera para no tener que defendernos de los elogios.
