El tesoro
El pasado es la causa del presente, el presente es la causa del futuro, el futuro será la consecuencia del presente, aún teniendo en cuenta muchas de estas teorías de la lógica común existen personas empeñadas en seguir pensando en el pasado para encontrar un sentido a nuestro presente, sin aportar nada en el presente para mejorar el futuro.
Otras personas que reniegan del presente porque no es lo que merecen tener, guardando lo poco que se han ganado para el futuro, sin demostrar en este mismo presente lo que pueden solucionar con el talento propinado, para el futuro no sabemos qué vamos a tener, lo que estamos seguro es cómo sembrar las bases para ello, no sé si me explico bien.
Muchas personas me han dicho algo muy parecido en ciertos días en ciertas épocas de mi vida, en realidad cada día hago algo que pienso me hará un bien para el futuro, trato de no pensar en el pasado como elemento recriminatorio de mi melancólica vida, quizás dejo el pasado como reflexión de lo que puede darme pie a no empeorar las cosas, sin embargo cada presente que vivo es una pelea constante con el sistema, con el agobio de un pueblo esperanzado, con las noticias entristecedoras de un diario, cada presente es un soñar y un construir, un derrumbar y un empezar de nuevo.
A veces pienso que para el futuro esa semilla sembrada quedará como un árbol de verdad, con ramas mirando hacia el norte, este, oeste y sur, lo que sí estoy seguro es que ese árbol deberá crecer de alguna forma y tener el tamaño indicado, proporcionando así la sombra necesaria para la tierra donde caerán mis frutos que se convertirán en la semilla de otro árbol.