Cómodo y oportunista
Cuando realizamos un trabajo siempre sentimos satisfacción de haber hecho algo por nuestra propia voluntad, iniciativa, creatividad, en fin, muchas cosas que se unen y nos hace sentir bien.
Se da el caso en que cuando un artista promete un cuadro y tal trabajo fue de gran admiración por parte de otros, un buen crítico inspecciona la obra y le da el valor que supuestamente merece. El artista se siente orgulloso de su trabajo, de su obra, y nada ni nadie le quitará el entusiasmo y la dedicación, solo por mencionar un ejemplo.
Pero existe un caso al que yo critico mucho, es el caso de los que por tu trabajo se aprovechan en sacarle un partido extra, esperan que alguien labore y cuando es el momento ¡Zas! Salen desde su sombra para actuar, aprovechando el trabajo que otro inició.
De cierto modo esto es penoso, porque son personas que no tienen iniciativa propia, siempre viven una vida cómoda sin preocupaciones, cuando sale la oportunidad la aprovechan, es un poco irónico, la persona que dedicó todo su esfuerzo en ello, casi siempre no consigue un día estar cómodo ni ser oportunista.
