Inesperada amenaza
Sobre la faz de este pequeño hogar que llamamos Tierra, existen hombres que viven con la máxima preocupación de que su familia no sea devorada por un león o cualquier otro animal salvaje, de por sí en este caso el hombre ocupa parte del territorio y hábitat del animal, el hombre es un intruso e invasor del territorio, se pudiera pensar.
Existen otros hombres que viven con la máxima preocupación de que su familia sea devorada por otro hombre, en este caso, no siempre se debe a que el hombre de la preocupación invada el territorio del hombre devorador, suele ser todo lo contrario, el hombre invasor es quien devora, pero a su vez es la víctima de sí mismo, porque su ritmo de vida no le deja vivir como un hombre debería vivir.
En esta vida de contradicciones, peleamos territorios que creemos nos pertenecen, sin siquiera mirar a nuestro alrededor y notar que el único y pequeño detalle entre el hombre invasor del territorio del animal salvaje, es que en el caso del hombre devorador de hombres, es él el animal salvaje que ha decidido ser salvaje por miedo a ser hombre.