Entre una pared y muchas espadas
Si para amar primero debo amarme, entonces para odiar primero debo odiarme.
Hoy quienes tienen la capacidad de emprender un negocio propio y la respectiva cuota de valor para llevar dicho emprendimiento, también padecen del sometimiento de las injustas leyes que los hacen claudicar en el preciso instante que elevan sus vuelos de manera independiente.
Como bien es sabido, la mayoría de los gobiernos contemporáneos y actuales están basados en el régimen empresarial, son financiados y costeados de acuerdo a las tendencias económicas, industriales y empresariales que existen en el mundo, estas determinan de alguna forma la tendencia política de un país y aunque se diga que en muchos países no existe la corrupción y existe una transparencia electiva de sus gobernantes, pudiera ser una cortina de parafernalia que esconde una sincera realidad que transforma lo que supuestamente conocemos como democracia, una realidad que se sustenta en leyes que únicamente protegen a esas empresas que le dan todo el soporte financiero a los gobiernos.
Pero las tendencias van cambiando poco a poco y los gobiernos son más incidentes sobre dichas empresas, hasta las controlan. Es posible que se ha ido equilibrando la balanza hasta voltearse completamente en favor de los gobiernos pero el más perjudicado sigue siendo el ciudadano de a pie, el que anda simplemente con lo que lleva puesto encima, el que por algún talento concedido por la naturaleza desarrolló habilidades para elaborar increíbles ideas y trabajos que lo llevan a la posición de emprender.
Ese emprendimiento adosado al talento e intelecto de una o varias personas, comienza a ser inconveniente para las industrias, las empresas, las grandes corporaciones y más para las que le dan el sustento a los gobiernos, porque son talentos independientes que prometen cambiar el mundo hacia otra tendencia global, tendencias que van desde la energía alternativa, energía limpia, conocimiento, tecnología, hasta la misma filosofía de cómo gobernar un estado políticamente de manera honrada y sincera.
Hoy celebramos mucho los descubrimientos de esas personas que salen a la luz pero que por todas estas razones expuestas son eclipsadas a través de leyes que fomentan cercenar todo ese talento que derrumba la mafia de quienes hoy creen tener el control y dominio sobre el mundo, eso es lo que está pasando en la realidad, en paralelo a esas leyes que se fomentan, se propagan guerras, secuestros, tráficos de productos ilícitos (tanto consumibles como no consumibles).
Nosotros estamos viviendo entre una pared y muchas espadas expuestos a ser clavados por alguna, no sabemos cuál. Finalmente cuando el movimiento de la Tierra gire unos cuantos años, cuando la vejez toque la puerta de cada uno de esos “líderes” dueños del juicio, serán consumidos por sus propios castigos, es posible que algunos no lleguemos a ver eso.