Dejar fluir todo lo demás
He pensado en varias ocasiones que una persona es dichosa cuando consigue su propósito en la vida desde muy joven; hay quienes pasan años buscando ese propósito y puede que se deba a muchas razones, algunas pudieran ser: el miedo, la educación, la cultura, entre otras.
Durante esa búsqueda entre paso y paso podemos ir entusiasmados, desanimados, felices, tristes; podemos ir según el momento y la situación, según los acontecimientos, aunque suene muy difícil, debemos seguir andando, aún estamos con vida y ese propósito llegará, lo conseguiremos solo si nos mantenemos andando.
Hace tiempo ya reflexionaba acerca de esto, pero hoy nuevamente la vida me presenta otra bifurcación en donde caben muchos dilemas de ir, venir, de si está bien o está mal. Es natural y soy humano, supongo que a muchas personas les ha de suceder igual.
Es verdad, todavía no vislumbro mi propósito, puede ser que esté allí frente a mí, lo importante será dejar a un lado el miedo, despejar esas nubes de incertidumbre, hacer lo que me gusta hacer de la mejor manera posible y dejar fluir todo lo demás.