El conocimiento de todos
Últimamente se han realizado debates en base al conocimiento y la libertad de expresión, esta última, sutilmente cercenada en cualquier país “desarrollado” y arrebatada de manera abrupta en cualquier país en vías o estancamiento de desarrollo.
Se vieron las caras la “justicia” y los piratas, se dice que se debe proteger el derecho de autor, pero vagamente pudiera decir que simplemente se están protegiendo los intereses de naciones que son precisamente las que cuestionan el modo de vida de otras naciones, las invaden y toman sus recursos para satisfacer su modo de vida, quizás cuestionable para algunos, quizás modelo admirable para otros.
En fin, el caso de todo esto es que existen millones de ideas que se utilizan en el mundo, ideas geniales que no requieren de alguna patente, ideas que no están protegidas por un “copyright”, tal como las fórmulas y metodologías matemáticas de los griegos, algunas matemáticas árabes, algunas matemáticas cubanas por ejemplo, sólo recordando a Baldor.
Esas ideas que no se protegen son precisamente las que les da el beneficio oportuno a esas naciones que hoy quieren cercenar el conocimiento, no es nada secreto que para desarrollar un misil de largo alcance se requieren de horas y cálculos matemáticos, pero nadie priva de libertad la metodología matemática, nadie la cierra, porque simplemente es un conocimiento abierto al mundo, disponible, todos deben conocer y al menos, sumar y restar.
Hoy dicen: “no puedes abrir contenidos piratas en internet…”, pero al final de la oración los puntos suspensivos arropan un largo historial de uso clandestino de contenidos piratas, contenidos robados, contenidos que fueron copiados sin pudor, luego de alguna manera fueron apropiados, se llevaron al plano legal, se hicieron dueños hasta el punto de no dejar a más nadie usar.
De las grandes ideas salen buenas acciones, como también salen las acciones que nos descalifican como seres humanos, la magnífica idea de la matemática pudiera ser el pilar fundamental de todo esto, ¿hacemos dinamita o construimos puentes?.
El ser humano está destinado a ser elector de su propio juicio, de su propia tumba, no debemos nada a nadie, sólo nos debemos a nosotros mismos, y en ese plano egoísta nos sumergimos olvidando que vivimos en un mundo tan pequeño que hasta el vuelo de una mariposa afecta en todo el caos que se nos avecina.