Discriminación
Hace unos meses en un informativo digital, se publicó un interesante artículo que narraba la comparación de la habilidad del mono y del hombre ante una situación, medían capacidades de competencias y logros obtenidos. Según el reportaje, los científicos habrían descubierto nuevas diferencias y medían en mayor capacidad al mono. El único detalle que le veo al asunto es que no se percataron de la capacidad de egoísmo que tiene el mono y el ser humano, la capacidad de competencia y rivalidad.
Los animales salvajes, generalmente desarrollan una habilidad de rivalidad en cuanto a la procreación y la comida, porque es natural, sus instintos les proveen de una lógica de herencia en la manada, en la especie, no es más que una determinación que viene dada por la supervivencia de su propia especie, no va más allá de eso. Pero el resto de sus temporadas fuera de la comida y la procreación, viven armónicamente en una “sociedad” que respeta el género, respeta la independencia, respeta la naturaleza misma. Son animales que sin tener uso de razón, la propia naturaleza los coloca en un plano distinto al del ser humano.
Pero últimamente, el ser humano ha creado límites, fronteras, barreras que determinan zonas geográficas, zonas raciales, zonas religiosas, zonas jerárquicas; en donde se impone una rivalidad absurda que al final de la competencia, nadie sale beneficiado, y se crean egos y soberbias que ciegan y ensordecen a todo un conglomerado. Nos encerramos en parámetro “únicos” de convivencia, cuando la convivencia también la han condicionado de manera errónea, entre quién tiene mayores recursos económicos y quién no, entre quién es blanco y quién no, entre quién sabe más y quién no, entre la banalidad y la austeridad, entre si es hombre o es mujer, y así muchas más comparaciones absurdas.
Al final de las cuentas, el mono nos gana por la ignorancia del ego, la ignorancia de las diferencias, la ignorancia de los géneros, la ignorancia de muchas cosas más, al mono le interesa llegar al objetivo final y una de sus bases fundamentales para eso, es la unión de la especie, porque así garantizan un futuro próspero aunque en su subconsciente no lo tenga registrado.