Embestida musical
Realmente me siento consternado e indignado por la cantidad de basura musical que ha salido al mercado, la música es un don que solo puede venir de lo divino, es un regalo ofrecido que integra: ciencia, arte, movimiento, psicología, sentimiento y un sinfín de aspectos más; cada sonido, cada silencio obliga una razón, una expresión, un deseo, obliga muchas cosas.
Más consternado me siento al ver que mucha gente se aprovecha de cualquier “ruido” para catalogarlo como música, pero más es la sorpresa cuando terceros se dedican a propagar y apoyar tanta desidia. Si tuviéramos un medidor de talentos entre las diferentes eras del ser humano, en esta tendríamos un nivel muy pobre en la música.
Actualmente los músicos se apoyan de herramientas e instrumentos que hace miles de años atrás no existían y parece tan contradictorio que la música de hoy no se compara en calidad con la música del ayer. Poco a poco las culturas se están llenando de basura musical, me dicen: es la idiosincrasia de la gente; yo digo: es la idiotez sin gracia de la gente.
Rayan en lo obsceno para demostrar que supuestamente hacen alegrar la vida de los demás pero muchos como yo, no estamos de acuerdo con que denigren y rebaje la música a un nivel mínimo de expresión, más aún cuando se trata de integrar poesía con música, donde la letra de dicha poesía es ofensa y repudio. De algún modo existe la violencia pasiva y una de sus expresiones puede estar inmersa dentro de una estructura musical.
No ensucien la música por expresar odio y pobreza mental, el ser humano merece mucho más que eso.