Mucha información, poca formación
A estas alturas a nadie le importa un sabio, un sabiondo, un alguien a quién pedir consejo o un punto de apoyo moral, social, científico, religioso o de lo que sea. Con tanta apertura de información sobre la red de redes esto del perfil de mentor se ha ido perdiendo poco a poco. Son pocas las sociedades que todavía conservan esa cultura o tradición, ese buscar en la persona mayor algún punto crítico de observación y de sabiduría.
La Internet nos da en momento real lo que pensamos será la información precisa que deseamos obtener y así es, si lo deseamos, lo creemos, lo buscamos y lo encontramos, así es. Pero ¿Realmente será la información correcta para determinado momento? Puede que sí, puede que no, puede que sea una distracción y la respuesta siempre estuvo allí, delante de nosotros y sin darnos cuenta.
Como dijo un amigo: mucha información, poca formación.