Producto de una supuesta explosión
¿A dónde van esas cosas que pudieron haber sido y no fueron? ¿Dónde se hospedan los sueños no cumplidos? ¿Dónde se tiran las promesas no cumplidas? ¿Existe un almacén de reciclaje para una próxima vez? ¿Dónde se recogen esas próximas veces para alcanzar hacerlas y cumplir con el deber inconcluso? ¿En qué punto me arrepiento y las requiero? ¿En qué punto me olvido y las desecho por completo? ¿Dónde está el botón para eliminar estos recuerdos que no son necesarios?
Es probable que ciertamente estemos viviendo en un multiverso donde mis otros yo están cumpliendo esas acciones inconclusas en mi yo del planeta Tierra. No sé si la ciencia llegará a comprobar estas teorías de ciencia ficción, de imaginación, de sueños o sensación de alguna mente maestra que crea y genera nuestra realidad, nuestros sentimientos, nuestras vidas y nuestras señales de hacia dónde debemos caminar, hacia dónde debemos llegar.
Señales que a veces son difusas, confusas, divergentes, paranoicas o excluyentes. Esta gestión de sueños, señales y respuestas dentro de la vida real no me deja nada en concreto. Pareciera que todo está completo y falta mucho para completar el mapa. Quizás la vida se estremece tanto como se estremece el planeta durante su movimiento alrededor del Sol y tanto como el Sol se estremece dentro de su brazo galáctico y tanto como la galaxia se estremece en un punto determinado del universo en expansión, compresión, producto de una supuesta explosión.