Un plus de mí
Sé que pierdo la esperanza muy rápido, sé que mi valentía es superficial y que muy en el fondo se sustenta sobre dudas, incertidumbre, una fe ciega y el aterrador pensamiento de desconfianza en mí mismo. Sé que las palabras son un medio para drenar todo lo anterior y sentir que por un instante soy valiente y puedo luchar, pararme firme contra la desigualdad o contra cualquier fuerza destructora que nos presenta la realidad.
Y aunque sé todo eso y estoy consciente de que soy un ser mortal, común y pasajero de este mundo, hago lo que está a mi alcance y un poquito más si puedo hacerlo. Ese poquito más es lo inesperado, el valor agregado, lo que hoy llaman: “el plus”.
Yo eso sí que no lo sé, no sé cuál será el plus en cierta situación que se me presenta pero no más con llevar un tanto de experiencia y combinarla con la improvisación algo saldrá de mí.
Espero siempre dar ese valor agregado, ese plus, espero aportar más que restar a pesar de mi vulnerabilidad e imperfección, a pesar de mis equivocaciones, corriendo riesgos en fallar y fracasar en cualquier momento, si mantengo la constancia en dar ese valor agregado puedo enmendar cualquier error o fracaso anterior, el plus podría quizás tomar un valor exponencial que ni yo mismo me lo creería.