Ser aquí y no allá
Es cierto que cuando dicen que el dinero no lo es todo en la vida parece que estuviesen afirmando que sí lo es todo, en este mundo de vanidad sí. Pasa el tiempo y sigue el dinero siendo la madre naturaleza del hombre o de la mayoría de los hombres, es cierto que cuando nos portamos mal nos premian más, no hace mucho me dijeron esa frase y fue cuando pensé que es cierto en un aspecto bien astronómico.
Al principio Dios creó todo, cielo y tierra, y a su hijo predilecto que quiso ser como Él, pero por esa causa fue destituido del cielo o del terreno celestial de Dios. Después de esto lo enviaron a la tierra o al fondo de esta, sucede que al hombre le ocurrió de igual forma, solo con la diferencia que fue tentado por el hijo predilecto de Dios, hasta que Dios vio la desobediencia del hombre y la debilidad de caer en tentación y aquí estamos viviendo en la tierra de vanidades.
Pienso: ¿Será que esta sea una historia que nos cuentan los adultos cuando somos niños y a pasado de generación en generación? ¿Será que está en la Biblia? ¿Será que Dios tampoco es tan perfecto?
Según los sabios: la naturaleza es sabia, Dios es perfecto, el hombre es el ser más inteligente del mundo, la tentación es mala.
Se manejan muchas hipótesis que al fin y al cabo revelan que sí existe un Dios que nos dejó la libertad de elegir, que quizás no supimos aprovechar la oportunidad que nos dio en la vida, que nos dejó un misterio que nadie ha descifrado, un acertijo bárbaro e insuperable: La Paz.