Representantes
No veo conveniente pensar en rescatar una historia que pasó y dio sus respectivos frutos tal como la historia de Venezuela en 1810 o 1811. Hoy en día las sociedades han cambiado, los países intentan de alguna manera ser “diplomáticos”.
En la actualidad estamos viendo cómo un presidente poco a poco ha querido apoderarse y controlar todo el mercado económico, los medios de comunicación, la producción industrial; esto no es más que el sinónimo de comunismo o autoritarismo.
Cabe mencionar que un militar se ocupa de la tarea más pesada en el mundo, aprender a usar armas de fuego y “defender una soberanía”. Pero ¿De quién? ¿De los extraterrestres?
Vemos cómo ha decaído un país que siempre fue pacífico y ahora dividido en dos sociedades extremistas y una sociedad neutral, da pena ver esta situación, más aún cuando conocemos la verdad de las cosas y no nos atrevemos a hacer algo.
La violencia, el dialogo violento, la acción violenta, los mensajes subliminales no llegan sino a la única meta final: más violencia. Esto no es lo que quiero, esto no es lo que muchas personas quieren en nuestro país.
Al final del ejercicio no tendremos soberanía porque internamente tendremos sociedades más divididas, así más fácilmente cualquier otra fuerza militar o armada logrará gobernar nuestra nación, débil y sin carácter unificado.
No estoy de acuerdo con lo que está pasando, desde 1992 no estoy de acuerdo.
Según leí, Simón Bolívar escribió ese pensamiento.
Parece que estamos padeciendo un castigo por ser ignorantes y por no aprender de muchas causas perdidas en el pasado, en mi opinión personal, nunca he mirado con buenos ojos las acciones de nuestro representante actual, nos ha comprometido a nivel internacional, nos ha puesto en tela de juicio entre nuestras propias familias, ha divulgado un mensaje de odio y repudio hacia muchas otras naciones y ha enmascarado lo que llamamos libertad de expresión.
Estoy claro que en los gobiernos anteriores no se realizó al menos algo que nos impulsara hacia el desarrollo social, político y democrático, pero ahora menos lo hemos logrado, hemos retrocedido en el tiempo creando un vacío incomprensible, cavando un hoyo profundo y ancho donde estamos cayendo y no sabemos cómo salir para continuar.
¿Cómo luchar de manera coherente, dialogando, siendo diplomáticos contra los que tienen las armas? Ya se han preparado más millones de venezolanos como reservistas militares que millones de venezolanos como educadores nobles y artistas de la enseñanza.
Aquí al parecer no cabe la duda, todo está claro, nos dejamos convencer de que el buen camino es este, sin embargo yo no lo veo así, el buen camino representa un estado unido, con nuevas dotes de cultura, decidido a cubrir necesidades, y vaya que las tenemos, aún más ahora.
El escudo, la moneda, la constitución, los reservistas, los ministerios, las misiones, eso no está cubriendo la necesidad de respeto, alianza, amistad, no está cubriendo la necesidad de cultura y de ser mejores venezolanos, nos está degradando en un sistema donde debemos callar y estar sometidos, si hablo, alguien me enfrenta con enérgica y supuesta razón de que las cosas son así como están dictando.
La verdad no es absoluta, pero también sé que esta no es la verdad. El que tenga ojos que vea, pero solo aquel que sea un buen interprete fácilmente se dará cuenta de que estamos en una falsa verdad.
Pienso que así no se hacen las cosas, lograr un solo estatus social y carecer de bienes por sacrificios de estudios y aprendizajes, esperar lograr algún beneficio después de tantos años de estudios, al final llegas y ves que todo se fue a la basura. Creciendo con la mente de ser un buen ciudadano ya no representa nada, cualquiera te insulta en la calle y debes quedarte en el sitio inmune sin decir nada, más cuando es la autoridad uniformada con derecho a.
Solo es una humilde opinión.
