Maravillas del mundo
Cuando oí hablar de las siete maravillas del mundo pensé que se trataban de maravillas naturales, que con el pasar de los años se habían formado por sí solas, sin embargo no fue así, resulta que las siete maravillas del mundo son simplemente unas construcciones que fueron realizadas por distintas generaciones de seres humanos que en su tiempo eran obras maestras de la arquitectura.
Según dicen que existen siete maravillas en un antiguo mundo y siete en un nuevo mundo, las siete últimas no se han otorgado todavía a alguna arquitectura, dentro de las siete arquitecturas denominadas maravillas del mundo tenemos: el Templo de Artemiza en Efeso, el Coloso de Rodas, Faro de Alejandría, los Jardines colgantes de Babilonia, el Mausoleo de Halicarnaso, la Estatua de Zeus y las Pirámides de Egipto.
Son impresionantes obras de la arquitectura que fuero diseñadas sin maquinas procesadores de cálculos matemáticos, obras que fueron construidas sin ayuda alguna de herramientas sofisticadas, máquinas de carga pesada, pero ¿Por qué llamarlas maravillas?
Es la parte de todo esto que no entiendo, creo que al fin de todo solo dicen maravillas a estas obras por la belleza y el genio que emplearon las personas que diseñaron y construyeron estas obras maestras, sin embargo para esta época en la actualidad, las hermosas maravillas que tanto esfuerzo construyeron esas civilizaciones, fuero destruidas por estas civilizaciones, solo quedan vigentes las Pirámides de Egipto.
He aquí la notable apariencia del ser humano, la apariencia de ser y no ser, de creer y no creer, de construir con las manos y destruir con los pies, es la debilidad del hombre, es el placer de sentirse poderoso, de lograr el objetivo de desprestigiarse entre sí, por mi parte a veces me siento cansado de esto, de ver que cavamos el hoyo sin fondo y cada vez que lo cavamos, cada vez nos hundimos en él.
Maravillas: Amar, Perdonar, Honestidad, Sinceridad, Humildad, Valentía y la última aún no está construida, puede ser que sea la eternidad.