Pequeñas vidas entre conflictos
¿En qué momento empezamos a entender la vida? ¿en qué momento empezamos amar, valorar, crecer, orar, obrar, alimentar, sanar? ¿en qué momento empezamos a descubrir las diferencias, las semejanzas?
Esta primavera que aparentemente inicia, que aparentemente debería ser colorida, iluminada y llena de diversos paisajes, esta primavera ha sido gris, lluviosa, nublada.
A veces resulta confuso y a la vez sorprendente cómo la naturaleza de alguna manera se conecta a las situaciones humanas o tal vez sea al revés y nosotros nos conectamos a las situaciones naturales. Lo cierto es que de que estamos conectados lo estamos. No puedo decir quién prevalece sobre quién.
Pero estos días grises como dice la canción de José Luis Perales, me ponen triste. Un cúmulo de situaciones se han venido juntando de tal manera que he tenido que ir drenando poco a poco y de alguna manera ha ido bajando el montón.
Solo falta que se solucionen las múltiples guerras o conflictos en el mundo porque aunque sean conflictos distantes, me altera las emociones.
Quisiera saber que no hay más niños atravesando sus pequeñas vidas entre estos conflictos porque sino el futuro estará muy lleno de cicatrices. No sabemos si para bien o para mal.
