Las gotas de desgaste
A veces sin querer o de manera inconsciente hacemos reproches a otras personas sin siquiera saber las condiciones que hay de trasfondo. No lo niego, me ha sucedido. De manera vulgar y sin meditar qué voy a decir critico y malgasto un poco de mi tiempo en tonterías. Ahora pasa en menos frecuencia.
Mientras trabajo y evalúo cada detalle de lo que estoy realizando, pruebo de manera minuciosa que un proceso enlace con el otro, que una variable cuadre con otra, que la estética, que la funcionalidad, que la apariencia intuitiva del reflejo de lo que estoy haciendo haga sentido a quien usará el producto final, es una tarea que muy pocos ven, es un desgaste mental y físico, un consumo de energía constante.
Lo importante de todo es que el trabajo quede de la mejor forma posible, aunque no siempre el resultado óptimo haga barrera de contención contra los reproches y las críticas. Es ir creciendo y madurando que mientras menos reproche yo a los demás, menos reprocharán el resultado final de mis proyectos. Pero cómo cuesta mostrar el esfuerzo realizado, a veces eso resulta más agotador que el trabajo en sí.
