El valor del aprendizaje
Cada día es una oportunidad de cambio y aprendizaje, las personas cambian por cada minuto que pasa, pero las pocas cosas que no debemos cambiar serían las que merecen el valor que pocas veces se reconoce; una canción, un paisaje, un sitio, una voz, una sonrisa, entre otras.
Gracias al valor que me han inculcado he reconocido el valor que tienen muchas cosas que hoy muchos dicen les pertenecen pero que realmente no impregnan el sentido y verdadero valor que merecen.
Hago esta referencia porque recientemente tuve la agradable experiencia de salir del metro de Caracas con su música de fondo El Niño del Ávila y ver el Ávila nublado, imponente y tímido a la vez, fue una sensación enorme porque sé la importancia que tienen tanto el Ávila como la canción de fondo para los caraqueños y algunos venezolanos que han vivido en la ciudad.
Esas son las cosas que debemos aprender a darle valor, el verdadero valor que merecen, apreciar la vida hermosa e irrepetible que nos han brindado vivir, pero solo con el aprendizaje se pueden descubrir esos detalles que nos llenan de: esperanza, paz, regocijo, fuerzas para seguir recorriendo el camino de la vida.
