La paz tan anhelada
Creo que en todas las culturas y religiones siempre se tiene la creencia de que un día vendrá un elegido, un salvador o redentor que llegará para liberar o cumplir la esperanza de un pueblo, de una generación. Casi siempre este elegido o redentor está caracterizado por una figura humana, alguien igual a nosotros pero con dones especiales, con una sabiduría infinita, con un poder sobrenatural, y así.
Lo interesante no es si viene o no viene el salvador y salvará o cumplirá esas promesas, esas profecías, lo interesante de todo esto es que lo imaginamos ser humano, tal cual igual a nosotros. Inconscientemente estamos programados para que esa esperanza, esa profecía la cumpla otra persona igual a nosotros, es el hecho de saber que seguimos confiando en nosotros mismos a pesar de todo el daño que nos hemos causado.
El ser humano aún conserva la esperanza en el ser humano, conservamos la esperanza en nosotros mismos, conservamos la idea de que un día con el paso del tiempo llegaremos a entendernos, llegaremos a alcanzar esa paz tan anhelada.
