De la integración
Me gusta la integración de conocimientos, compartir información, hacer grupos de trabajo, esas cosas en donde interactúo con más personas. Pero últimamente he llegado a pensar que cuando realizo un trabajo, muchas de las personas con las que interactúo solo están esperando a que yo resuelva el problema. Y en eso hay un problema.
Existen empresas que se han venido acostumbrando de la polivalencia o pluralidad de una persona, entonces es cuestión de que esta única persona resuelva todo el grueso del trabajo por un bajo costo. Si uno pone el precio del trabajo enseguida hay una repercusión o contradicción del valor que le doy a lo que hago y de lo que la persona quiere pagar.
Luego está el caso en el que si hay trabajos compartidos como que debería velar porque todo esté bien hecho cuando cada quien tiene una cuota de responsabilidad en dicho trabajo. No es ahora que me sucede y porque ha sido un trayecto bastante dilatado en situaciones similares a la que vivo en la actualidad, estoy bastante agotado en energía, entusiasmo, dedicación, motivación o como se le quiera mirar.
Un mar de responsabilidades donde todo pareciera confluir en mí y la retribución está siendo bastante poca en cuanto a situación económica y de motivación. Ese panorama me está agotando a un grado muy alto nunca antes registrado en mis sentimientos.