Posesiones intelectuales
Las posesiones materiales no son nada comparadas con las posesiones intelectuales. Con una abundante posesión intelectual y una buena inversión de esta puedes potenciar los valores de tu persona y consecuentemente, multiplicar el valor de los demás.
Es un dato curioso porque en este camino de la vida en forma de espiral, siempre topamos una y otra vez con nuestro pasado, con nuestro yo de hace unos años, con el de muchas otras personas que habrán cambiado a través del tiempo y con sucesos muy parecidos que parecieran estar repitiéndose en tu presente.
Esa recolección de posesiones intelectuales hará más simple el trabajo de entender por qué el pasado fue como fue y el presente es lo que es ahora. Hará que mitiguemos nuestra suposición y prejuicio de una persona. Hará que progresivamente generemos una nueva conducta humana, una positiva hacia un mejor porvenir.