Fundaciones
Recientemente, he visto y conocido una gran cantidad de fundaciones que prestan servicios humanitarios, algunas quizás no reciban nada de dinero y otras una mínima cantidad, pero lo que mejor se aprovecha es la satisfacción de hacer una buena obra, lo mejor que se obtiene como retribución y saldo favorable, es la labor hacia quien realmente lo necesita.
En Brasil, hay una comunidad en la que estuve colaborando, una que otra ayuda siempre es bien recibida, se llama Aliança de Misericórdia, mucha gente que de manera incondicional dan su vida por el rescate de personas muy necesitadas. Es una fundación mayormente constituida por personas jóvenes con un alto grado de educación pero que se entregan por completo y dan el 110% por cubrir necesidades extremas. Este grupo también existe en otros países.
Otra fundación en pleno crecimiento es la de The Good Project, que se confunde mucho con otra fundación también llamada de manera similar, pero a la que hago referencia es a la fundación de David Good, mitad Yanomami mitad estadounidense.
Recientemente leí un artículo de la BBC Mundo, donde hacían referencia de una fundación que se encarga de cumplir los últimos sueños de personas que están en etapa terminal o ya muy avanzadas de edad, una fundación que me tocó el alma en cierto modo, no todo el mundo llega a cumplir sus sueños en esta vida terrenal, y como dicen en el artículo, a veces son cosas muy, muy sencillas pero significativas para quien realmente lo desea o necesita.
En fin, el mundo está lleno, repleto de gente que está haciendo obras de caridad, son héroes anónimos que no vemos, que no son públicos, pero que están ahí, elaborando un papel muy importante para quien lo necesita, y viendo todo esto, a veces me pregunto con mucha frecuencia: ¿yo, qué estoy haciendo por un mundo mejor?