Sin compasión
Cuando tu voz levante el camino para hablarme, cuando tu vista levante sus párpados para mirarme, cuando tu mano se levante para acariciar mi cabello, cuando tu oído escuche mi voz sin saber si estoy, cuando eso ocurra, imagina que estaré para responder.
La esperanza atrapada en la duda y la confusión, llega la tarde una vez más y ahí a tu lado estar, el lamento de una brisa que sopla en tu oído, el canto de un ave que espera en su nido, la silueta de tu sombra que se pierde en el infinito.
Bohemios reunidos en una plaza debatiendo pensamientos, ancianos chocando las piezas del ajedrez en su tablero, el muchacho corriendo detrás de una bolsa que se lleva el viento, el poema de un trovador mirando el cielo, la paciencia de una madre esperando un nacimiento
El cansancio de un obrero retornando a su hogar, los hijos de un empresario estrenando saco, las campanas de una iglesia sonando el tin tan, carteleras de políticos regados en la carretera, tú viendo y recordando preguntando por tu espera.
¿Qué sucedió? ¿Qué falló? ¿Qué se interpuso? La barrera de un pueblo que salió y no llegó, las promesas de un líder que nos engañó, la espera de lo mejor para construir nuestro mejor, y yo aún sin conseguir alguna explicación.
Solo quisiera haber conocido tu risa en otra época, solo quisiera haber tenido la dicha de ser un alguien, solo quisiera haber poseído voluntad y rigor, solo quisiera volar y mi pasajera dejarte ser, solo quisiera contigo por siempre estar.