Mapas sin fronteras
Ayer escribí un poco decepcionado por lo que viví en determinado momento intentando disfrutar de un compartir social y ameno. Pero no todo está tan mal, si logramos percibir o captar nuestro entorno con mayor intensidad y sensibilidad, podemos notar que cada lugar tiene su encanto, tanto por obra de la naturaleza como por obra del mismo hombre.
Hay paisajes donde se funden ambos trabajos. La naturaleza es bella e irrepetible, el ser humano como parte de este entorno natural también tiene una belleza única e irrepetible. Pero es tan irrepetible que cada persona nunca podrá parecerse a otra, pudiéramos tener semejanzas en personalidad, gustos o rasgos físicos, pero ser idénticamente iguales no.
Así que por muy intensas que sean mis palabras a la hora de drenar una inquietud o trago amargo, admiro esa belleza del ser humano, esa capacidad de creer y crear, de superar barreras y alcanzar metas más allá de los límites que la misma naturaleza nos propone. Eso nos da una idea de que no existen límites. Sería bueno que una de las creaciones del ser humano sea borrar las fronteras invisibles que hemos creado en los mapas.