Somos mucho más que eso
En algunas guerras no se disparan balas y aún así se logra matar gente. No todas las guerras están fundamentadas sobre un ataque bélico frontal sino que van despacio a través de la psicología, el dolor emocional, el desgaste de la persona, de sus cualidades, de sus valores. A través de la inyección del miedo.
Y juzgan a quienes manifiestan que así no deben ser las cosas ni las leyes, a quienes tienen una opinión un poco más abierta y cruel porque crueles se han vuelto al intentar defenderse de una imposición autoritaria del poder. Un poder que dicta una supuesta vida con normas y reglas, con leyes pero ¿cuáles leyes? ¿cuáles normas?
Las leyes que solo benefician a quienes las dictan no merecen ser llamadas leyes, si observamos el campo de la naturaleza, las leyes físicas influyen sobre todos sin distinción alguna. La fuerza de gravedad rige sobre todos nosotros, igualmente el aire, la luz del Sol, el frío, el calor, el agua.
En estos días de confinamiento he observado el cielo como el límite tangible de un domo sobre una superficie de un terreno experimental, parecemos ratones de un laboratorio como para obtener el resultado de un experimento.
Sé que somos mucho más que eso, pero también sé que depende de nosotros hacer valer esta opinión y parte de la verdad.
