El coleccionista de armas
Llegó el inverno cargado de luz ultravioleta, imposible de soportar por la piel blanca de los alvinos, resistencia pura para los de pigmento oscuro, llegó el invierno devorando la madera del pino que se adornó para la navidad.
Llegó el legendario coleccionista de armas discriminando y juzgando a todos sin mirar, sin darnos chance a defender nuestra causa, no lo vi llegar, el vecino dijo que ayer se sintió bravo por resistirse a entrar en su casa, aún así debió dejarlo pasar.
Mira que al coleccionista no le importamos, no le valemos, solo debemos dejarnos someter porque la paciencia se le agotó y no está perdonando, nos está consumiendo, nos está acabando, está poniéndonos en contra de los demás, está evaluando la sinceridad y dejándola en ridículo frente a todos.
No sé que sea pero ten cuidado, te puede pasar por la mente dejarte consumir y contagiar del virus que inyecta, muchos están padeciendo de sus síntomas, muchos están muriendo por él.
Perdona Dios por los muchos días que pienso mal porque sé que no está bien y cerca tan cerca está en ese momento el coleccionista, seduciendo su oferta a la maldad, a venderle su más preciado tesoro, nuestra arma, el amor hacia los demás.