Culpa compartida 2
¿Quién pensaría que en menos de un año atacarían a Francia dos veces? Lo que está ocurriendo en el mundo actual es una culpa compartida, unos porque son indiferentes, otros porque quieren apresarnos en jaulas de miedo, otros tantos porque su fe y fanatismo les incita a realizar actos en donde solo salen perjudicados los menos culpables, pero de alguna forma también entran en el grupo de los indiferentes.
Si realmente existiera un verdadero deseo para acabar con las guerras, la miseria, la pobreza y muchas depravadas obras del hombre, ya hubiésemos acabado con todo eso. Quizás no con una contra guerra o mediante la violencia, sino mediante la unión y el sentir ser humano, el pensar que la raíz del problema no es de quién usa las armas sino de quién las fabrica, las distribuye y las vende.
Son muchas las razones por las cuales un grupo de gente normal se va convirtiendo en un grupo de gente radical, que ataca despiadadamente a otro grupo; y detrás de todo eso hay cultura, tradición, religión, creencias, historia y un montón de cosas más; pero realmente la razón importante que se debe considerar en el caso es la de la falta de respeto hacia nosotros mismos.
Y así van pasando los días, semanas, meses y años, hasta que una generación muere y la que va en proceso de crecimiento absorbe toda esa ira y sed de venganza, mientras que en otros sitios crece la sed de insensibilidad, alimentando una conciencia de indiferencia porque ahora nada nos toca, nada nos hiede, hasta que algo nos golpea de manera abrupta y sin avisar.