En una nueva vida
Es difícil escapar de una vida enmarcada por la historia de unos pocos años de sociedad, de estudios, de vivencias, de experiencias que te sumergen en los pensamientos de lo que ha sido, lo que no fue, lo que pudo haber sido y lo que ahora es pero que no quieres saber más.
Es difícil huir sin dejar rastro de todo lo vivido, de miradas, de sonidos, de amores, de estímulos inundando cada rincón de la memoria, de los álbumes de fotografías, de los repertorios musicales que te llevan a ese momento una y otra vez más, como si hubiese sido ayer.
Es difícil saltar al abismo cuando sientes que estás cayendo en uno, sin paracaídas, sin alas, sin un sostén que contrarreste la gravedad que te acelera esa caída inminente, un misterio paradójico de un bucle casi infinito que solo terminaría con el despertar en una nueva vida.