Las redes de la sociedad
Hay un refrán popular muy despectivo que dice algo como: todos los días sale un tonto a la calle y quien lo consigue es de él.
La sociedad está llena de gremios, religiones, grupos, sectas, clubes, en fin; está llena de muchas cosas, redes funcionando de manera aislada pero con un mismo propósito, el conseguir un beneficio económico en donde el único ganador es quien está sobre el barco dirigiendo la red que decidió lanzar al mar de la sociedad.
Como en Life of Pi se expresa muy claro el tema de la familia, la sociedad y las múltiples realidades, el mundo tiene sus pequeños estanques de agua donde convergen un sinnúmero de personas que intentan crearse un concepto “único y verdadero” de una vida ideal, una vida próspera y satisfactoria, una vida donde nunca calará la tristeza, siempre reinará la bondad y la alegría.
Ciertamente podemos crear un mundo así, pero cuando realmente sea el mundo entero, porque a pesar de las múltiples realidades, a pesar de los clubes, los gremios, entre otras cosas que nos encierran en una pequeña burbuja dentro de un mar, un día sin pensarlo esa burbuja puede romperse y estaremos indefensos ante la posibilidad de navegar en un mar desconocido y sin un ápice de conciencia en que existía, sin saber que siempre estuvo allí afuera.
En la actualidad se están creando muchos grupos sectarios que encierran al tonto del día en un paradigma que hacen creer y crear como la única solución de los problemas de la vida, pero lo cierto es que la vida siempre muestra muchos paisajes distintos e irrepetibles, si nos encerramos en un medio de transporte con chofer de lujo, con comodidades y una cortina tapando la ventana sin permitirnos ver el paisaje de afuera, entonces estaremos vulnerables a chocarnos contra la realidad que se avecina en el momento en que ese medio de transporte se detenga y tengamos que cambiar a otro.